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Con más capas que una convención de superhéroes, la cuarta adivinanza literaria. Me lo leí del tirón cuando tenía catorce años y me encantó, en parte porque tenía catorce años y en parte porque tiene frases como sopapos. Pero como para cada cual un sopapo es una cosa distinta y soy incapaz de quedarme con una sola frase, ahí se queda como pista el fragmento que ha medio servido de base para hacer esto:
"Mi hermano perdió una oreja en un accidente de tráfico. Mi hermano perdió su oreja y yo tuve que salir del cuarto para buscarla o para ver por lo menos cómo quedaban las cosas después de eso. Mi hermano se quedó sin oreja y ésa es básicamente toda la historia.
Nunca hubiera salido si no hubiese sido por su oreja. No hay gran cosa que contar. Yo estaba en mi cuarto y mi hermano perdió su oreja. Eso es lo que pasó. Ni más ni menos. A veces me he sentido desnudo y a veces me he sentido como un puzzle en las manos de un imbécil, pero nunca he perdido una oreja. Por eso salí del cuarto."