Varda se cansó de despertar sobresaltada por el chillón canto ululante del pulpo arbóreo destacando entre las notas armónicas de los petirrojos, así que optó por tomar medidas.

A Carlitos lo mandan los domingos a comprar el periódico, y aunque no lo parezca, eso para él es una estupendosidad por una razón muy simple: Con las vueltas que le dan en el kiosco (que son más bien rácanas ya que su padre siempre le da el dinero bastante justo porque dice que no está el horno para bollos, cosa que Carlitos no entiende porque cuando pasa por delante del horno el escaparate sigue tan lleno de bollos como siempre y hay cola para comprarlos; Conclusión: El horno que no está para bollos debe de ser el de casa, así que Carlitos nunca le da de comer, no sea que le siente mal y luego haya que limpiar)se compra un globo, que convenientemente inflado, le ahorra el pateo de vuelta. Puede además, desde las alturas, saludar a los gatos que se enroscan al solete en los balcones, cotillear qué desayuna la gente en los primeros pisos (café con rosquilletas las abuelitas y migas de rosquilletas los gatos), redireccionar a su antojo las palomas que vuelan bajo apuntando a los sombreros de los señores y, por si esto fuese poco, además no pisa mierdas de perro. Por todo ello, viva el periódico de los domingos.

...pequeña versión del personaje Delirio de la serie Sandman que se va a la Puerta de Tanhauser, que hace un montón que no mando nada para allá. Con pececitos molones, mariposas chungas y una de pulpo...

...y con las sobras, clocretash!
El año pasado pensé que sería buena idea mandar cosillas a esa revista que saca mensualmente jamonas sobre fondo blanco (el fondo blanco es maravilloso para perr@s de los fondos como yo). Hice unas 13 y las envié. Nunca tuve respuesta, y ahora que ha pasdo un año y veo montones de fallos por todas partes, tampoco me extraña. Pero como no es cuestión de dejar que se amojame el blog, pues aquí va una, una Bettie Page con pies como pataquetas, que es un recurso básico en eso del pin-uperío (las Bettie Page, no las pataquetas...)

...yo y mi brazo, mi brazo y yo y la sarta de interjecciones en arameo que suelto a lo largo del día. Mientras sigo con lo de las lunas (a este paso, el proyecto de ás duración en el que me he metido por cuestiones de cambios contínuos) voy haciendo otras cosas con el brazo bueno. Ahí van unos bocetos desechados para otro proyectillo junto a la gente de Mike and Joe.A ver qué sale...

El niño rana siempre tuvo vocación analógica, lo que pasa es que en verano quiso hacerse el moderno y se puso los vectores.El niño rana tiene tooodo el tiempo del mundo y sigue esperando a que la nube le suelte algo, a pesar de que vive en una ciudad que cada vez es más tropical de secano que mediterránea.
En otro orden de cosas, tengo una bonita fractura de codo y otra de muñeca;Ya sé que esto no viene muy a cuento, pero tenía que quejarme :P. Lo menos malo es que es en el brazo izquierdo, lo malo es que no veas como jode y así no hay quien se centre. Esto me pasa por crecer y dejar de ser de goma...